Así podemos apreciar este imaginario en esta muestra de color, femineidad y naturaleza, tapizada del selvático paisaje hondureño, destacando su estilo propio del realismo mágico centroamericano, donde florece la magia y fantasía, sensualidad y delicadeza, el cual el mas simple espectador logra capturar, convirtiendo estas expresiones en un arte para el placer y el deleite de la admiración del espectador.
En suma viene a ser un arte de la vanidad para la vanidad del arte mismo, concepto de las bellas artes para todos los tiempos y gustos. Es sobre estas manifestaciones, propias de la fantasía, la realidad y la imaginación, materializadas en las pinturas de este consagrado maestro de arte hondureño, que muchos observadores han visto elementos de una identidad artística, que han llamado las “composiciones visquerreanas”. Dado sus manejos de rostros, frutas delicadamente hechas, con detalles naturalistas.
¿Que papel juega ese factor en las sólidas estructuras construidas por el artista? Sin duda alguna, las frutas son un símbolo inequívoco: representan vida, esperanza y movimiento. Concretando los enlaces entre el personaje central y su entorno, al que le agrega aves y otros formas caprichosas, produciéndonos sensaciones de fantasías oníricas, y misterio sensual del fecundo trópico mesoamericano.
Por eso, al contrario de lo que ocurre en Zurbarán, no cae casi nunca en estado inerte. La intención es clara: si existen enajenaciones en un medio, también se da la posibilidad de la conquista del ser, siempre que se le anteponga una dinámica insumisa y creadora. Es lo que se valora de este pintor. Estos aspectos aparecen en sus lienzos bajo las influencias de corrientes artísticas como el realismo mágico y el surrealismo.
Biografía artística
Julio Visquerra: Nació en Olanchito (Yoro), en 1943. Fue vendedor de libros y restaurador de antigüedades. Esta actividad le dio la base necesaria para visitar museos, conocer galerías y tratar con muchos pintores nacionales y extranjeros. Se graduó en La Escuela Nacional de Bellas Artes en 1965. Exhibe por primera vez en el Palacio Municipal del puerto La Ceiba. Viaja a Nueva York, posteriormente a España, y Francia. Expone en la Sala de Arte Moderno de Madrid. Sus obras se exhiben permanentemente en diversos salones internacionales, como el Museo de las Américas, en Washington; Museo de Antequera (España); Museo de Monchehaus (Alemania); Universidad de Harvard (EE.UU.), Museo Galería Josefina, entre otros.
Galería Sixtina
Valle de Ángeles, Francisco Morazán, Honduras C.A.
Tel. (504)766-2375 / 754-2712
Móvil (504) 978-5480
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