NO SOY BUK, PERO ME GUSTA MAHLER El siseo era incesante, como el de un viejo acetato; sonaba mal el CD, pero era la quinta sinfonía, además tenía una cerveza, fría y esperando sobre la mesa; alguna vez quise ser un escritor y hacía lo necesario, hasta llegué a creerlo, pero pronto caí, me di cuenta que no soy Buk, pero aún así, me gusta Mahler, la cerveza y también Celine y Fante; después de muchos golpes, me di cuenta de mi vida, de que no era un escritor; algún día quise serlo, lo logré por momentos, pero ahora solo quiero tomar aspirinas y sentarme esperando que la muerte se digne a darme un empujón. ELLA ES TAN TRISTE

Para Karina

Ella se aferra a la soledad, cada mañana amanece desesperada y harta, cuando le llamo, me habla pausadamente, sin esperanza; y la imagino encorvada, mirando hacia el suelo, con el auricular pegado a ella, su negro cabello cubriendo sus ojos; ella es tan triste, que, en alguna parte, las navajas de rasurar cortan yugulares y un montón de gente se amarra una cuerda en el cuello; ella es tan triste, que dentro de los vagones del metro, cientos de personas se aferran a su humor, y mejor duermen, y pasan las estaciones y nada cambia, la tristeza los mata y llegan a sus casas comen sopa de fideos y mueren por dentro; ella es tan triste, que yo no puedo hacer otra cosa, más que emborracharme y esperar a que el día de mañana, desesperada, se marque las venas y comience a sangrar; y todo el dolor salga, incluso el mío, que se ha quedado dentro de ella. ALGUNA VEZ QUISE SER ESCRITOR Chateaba con Razor y su novia (Dazet) en Mirc, me preguntaban sobre Karina, y me hacían burla acerca de que "bien" iba a hacer lo de la tesis, ja. Dazet salió y Razor ya tenía mucho sueño. Yo iba a dormir, pero encontré en MSN a Zaira. Al revisar mi correo, me di cuenta de un mail de una tal Sandra, venían un par de fotos y el texto decía: Juan Beat: Soy Sandra, tengo 18 años y estudio comunicaciones, te leí en Generación, y busqué en la Internet, encontré textos tuyos y veo que eres como Bukowski, sé que lo has leído. Conseguí tus mails y Carlos M. Rentería me dio tu tarjeta, me atreví a dejarte recados en los celulares. Si no me equivoco lo del vodka es verdad. Eres un ebrio, me gusta eso. ¿Tienes novia? Yo no tengo novio. Te adjunto mis fotos para que me conozcas. Sandra Me dio tanta risa y pensé en otras ocasiones que ha sucedido esto. Alguna ninfómana me contactó en varias ocasiones, la dejé plantada y sólo después de la cuarta no me buscó, también una muchachita que llamaba y decía que quería verme, pero me agarró en un mal muy mal momento y la mandé al demonio. En fin... y no es que yo sea lo máximo, que escriba muy bien, sino creo, la imagen de ebrio, de un tipo sin cuidado, por alguna razón les parece "lo mejor". Existe una imagen que yo mismo me empeñé en construir, y estaba bien antes. Ahora, ni siquiera sé si debo seguir escribiendo. Antes, años atrás era incluso divertido que sucediera, que alguna abogada de treinta y seis años me buscara y se construyera toda una idea de mi persona. Ja... Me daba el lujo de tratarlas mal y eso les gustaba, les daba la impresión del Juan Beat que leían y que vomitaba por las calles. Ahora es un recurso ser grosero, alejar esa imagen. que si no me molesta, se ha esfumado. Ahora sólo soy un simple e inocuo personaje que fracasará en la poesía. No bebo tanto como Buk, ni amo a todos como Kerouac, solo apesto a Juan Beat y eso me gusta. Volví a chatear en Mirc con Razor, hablamos más sobre Karina, sobre mi idea de estudiar cine y a las 5:30 a.m. puse a Mahler, me despedí de Zaira y le mandé un mensaje al móvil de Karina. Dormí con Mahler sonando en la radio y pensando a dónde ir el próximo sábado, quizás deba tomar un vuelo para la cantina más cercana, a una que no haya entrado, donde no sepan ni imaginen que alguna vez quise ser un escritor.