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Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
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Literatura
7 8 2018
El nómada estelar: realización de la utopía del YoNos por Gerardo Luis Rodríguez

Aleatorius 0: “El vuelo chamánico no es cuestión de códigos, cableados y conexiones como su computador... Tenga usted una actitud aleatoria más allá de los códigos y reglas" me dijo el chamán invisible.

Aleatorius 1: El quanto del cuento quántico: nanos y enanos. Aleatorius puerta de la isla de la energía del toro…
Después de algunas estaciones de la rueda del destino por campos abiertos, selváticos, desérticos, urbanos, continentales y siderales, de la potencia "n" a la "n", de la nada a la nada, se cierra el círculo del Eterno Retorno del protagonista Aleatorius cuyo nombre es una especie de tetragrámaton (2) y recurso literario del autor para asignarle polivalencias a su narración. La novela está repleta de historia de religiones, de informática, filosofía, guerrillas latinoamericanas y yidahistas. Todos los temas ecológicos y medioambientales, también conversaciones con Heráclito en el río de los cambios hasta estadías en los cumulus nimbus del Himalaya. Alea resume la meta sicobiológica, el sueño del individuo, Yo-el sueño sociedad-nosotros: Yonosotros, YoNos. Transmigrar en cuerpo y alma a otros mundos como nómada estelar y lo que no pudo Carlos Castaneda "el mago del intento", Alea, en medio de volteretas y sin tretas... ni retretas, lo realiza al final de la novela.

Aleatorius 2: Buenos soles en este jueves sin tiempo camarada Tecla.
Hablemos de la mismísima n del Nómada, en el cenáculo de Aviñón, teatro del cisma y el sismo catódico... ¿Por qué un iniciado en Arizona y buscando su gemelo chamánico va a parar a Francia la rancia, Pernes Les Fontaines? Y en lugar de tribu habla de cenáculos sin voluntad de potencia, sin soberanía de la razón, porque todavía no había raspado el "cerebro" de la razón occidental. Olvidaba que "nuestro deber en tanto seres lúcidos es llevar a cabo el combate por un nuevo orden mundial” como lo dice el maestro parisino de Xenón, el gemelo astral de Alea.
Respuestas que el lector universal va encontrando en El nómada estelar y sus personajes  Aquino y Cabrera, el mismo autor y sus sueños libertarios, algunos ingresados a las guerrillas de los 60-70 aún con los destellos y aureolas del mundial Che. La narración se vuelve cinematográfica al estilo de Gillo Pontecorvo en La batalla de Argel, que fue todo un modelo de organización de la guerrilla urbana suramericana: el M-19 colombiano y el Mir chileno y otros. Aquino, que más bien deambula, fantasea, "vedetea" a lo Sean Connery emulando el carisma y simpatías del Che en la novela conectando militantes o adeptos, copia y extiende para esa conspiración mundial destinada al fracaso...
La revolución se desinfla, pero a Aleatorius, le servirá para dedicarse al proyecto de crear un modelo de computador cuaternario que construye una empresa start up financiada por Orbis. Hay también un mentor secreto, Xenón, y algunas mujeres apasionadas por la acción, los chamanes, los esoteristas y los misteriosos. Todas las proyecciones del yo  de los latinoamericanos —incluyendo el estereotipo "latin lover"— y el autor encuentran en El nómada estelar un recuento tragique y nostálgico de la guerrilla que triunfó en Cuba, el intento de instaurar el socialismo en Chile, las experiencias inacabadas de Uruguay y Venezuela, Loaiza expone las peripecias de estos personajes y los virus divisionistas que destartalaron la nueva izquierda o momificaron a la izquierda tradicional.
Y cuando una novela, plantea interrogantes es porque está pulsando el pensar, porque ha atrapado al lector a cuestionar "la verdad interior de la ficción"  y de lo real. Como en Musil y su "Hombre sin atributos", Hector Loaiza escribe propiamente sus memorias con la filosofía de quién se ha sentado a la orilla del infinito y con el lúcido Lucrecio hablan de "la naturaleza de las cosas".

Aleatorius 3: A ritmo de yoga celestial, de trance de chamán, de devorador de meteoritos, de fugacidades de cometas, de explosiones galácticas, Loaiza nos transporta con un lenguaje extenso y frondoso, pero preciso y conciso en sus malabares verbales, tensando los suspensos por el mundo de hoy. Es la novela la que lee y hace la cartografía de la actualidad con las cenizas aún humeantes del pasado, donde obras y autores circulan por sus páginas sobre todo, aquellos maestros del Eterno Retorno: Heráclito de Efeso y la serpiente Uroboros.
Las lectoras de El nómade estelar encontrarán los prototipos de mujeres exquisitas y creativas y a la vez comprometidas con ideales y causas como Emma, perfil un poco a lo Támara Bunke Bider —más conocida como Tania la guerrillera—, la última compañera del Che...o Adele la humanitaria y Lucie la esoterista convencida de que la semilla de amor escondido en el corazón de cada ser humano puede devolverle su nobleza perdida.
El otro atractivo y la importancia literaria de El nómada estelar, aparte de la intriga, entre el sí y el no, el 1 y el 0 de la lógica binaria, del "se es o no se es" de Zenón de Elea (de hecho Xenón, el marionetista argentino de personajes) está principalmente en la utilización de la descripción de lugares, ambientes y escenarios con los ojos de medusa y el saber del historiador-guía turístico, que invitan al lector al viaje, a la práctica de ese concepto acentuando uno de los rasgos de la novela: el nomadismo... Esa libertad en todas las áreas, ese despojo sico-ideológico de verdades y radicalismos y esa mentalidad y voluntad de mutación heracliteana: lo único que permanece es el cambio. Aleatorius, se ciñe al consejo de los ancianos indígenas de Arizona para ser un explorador de conocimientos y una de sus herramientas es el significado de los sueños y la presciencia que destornillan las realidades invisibles. “No debes olvidar nunca sobre el origen del mundo y la existencia de otros universos" le aconseja un indio anciano. Declarándose viajero permanente como el río, el viento y la vida de los seres: El nómada es pues, la fusión de temas y culturas dispares como chamanismo, esoterismo y ciencia, magia y religiones y sobre todo —resalto yo— el uso de los poderes paranormales, para materializar utopías. Como en el viaje final de Alea, Loaiza ha tomado la experiencia literaria de Castaneda y sus libros como uno de los trampolines para este vuelo literario, a saber: encuentro con maestros indígenas, “ser elegido", camuflar su alter ego en otros personajes y eventos ficticios y coronar con esa partida mítica desde los tiempos de Elías y Enoc... La vida de Aleatorius, el hombre del siglo XXII es multipolar y multivagante.

Aleatorius 4: El nómada estelar para un latinoamericano se convierte en manual mundial de viajes culturales y geográficos, gastronómicos y oníricos, terrícolas y siderales, un mapa de la voluntad de poder y ser.

Bogotá, Kasa Korazón Luminoso, 22 de julio 2018

acerca del autor
Gerardo Luis

Gerardo Luis Rodríguez, tras haber seguido estudios de filosofía en la Universidad Nacional de Bogotá, vivió en Chile durante el gobierno de Allende. Después del golpe de Estado de Pinochet en 1973, escapó a la persecución policial. Como escritor, publicó seis libros, entre relatos y poemarios. Residió en Francia durante diez años. Participó con un ensayo en el libro colectivo "Alain Laborde, Dix années de pinture (1984-1994)", editado en Pau (Francia). A través de la creación artística, persigue el objetivo ambicioso de sincronizar las fuerzas del Yo con las del universo. Sigue escribiendo para ser fiel a la misión que se ha dado en Europa: fomentar el diálogo entre las culturas.