Yo sigo sembrando
y no necesito recoger los frutos
porque creo en el milagro
de los sueños que germinan.

Tras la gran tormenta
el azul inmenso
nos coloreo el talante
la sonrisa de los niños
nos sirvió de oasis,
Nuestra sed se alivió
compartiendo palabras
estábamos ya cansados
de hundirnos en la arena
la luz cegadora
ya no confundía nuestros pasos

Como no veíamos la esperanza
tuvimos que inventarla.

HOGAR DULCE HOGAR

Doce horas después
la inquietud abre la puerta
Y busca refugio
en la morada del descuido
Bienvenida de silencios
al animal de costumbres
Ya no hay sitio
para ojeras y suspiros
Los zapatos campan a sus anchas
mitad libertad
mitad libertinaje
aquí ya no suenan
los ecos de la batalla
ni las paredes oyen
ni las palabras sangran
aquí está el animal sólo
en el cobijo del alma
Con sus olores
sus pisadas
aquí las banderas
se cuelgan en la terraza.

ESPEJOS‭

Hoy te he visto en el vapor de la cafetera
en el sol omnipresente
has hecho acto de presencia en Fa sostenido
en la cortina del baño
ensimismado por la sonrisa enemiga‭
hoy te he visto correr,‭
desaparecer,‭
romperte en mil pedazos
estabas usando tu impunidad vespertina
haciendo gala de tu sarcástica dulzura
mientras te perdías en el horizonte‭
sin hacer caso a las llamadas de tu abuela‭
te has acogido a la paz de los parques‭
al anonimato de las aceras
firmes bajo tus pies
hoy te he sentido acariciandome el alma
barba blanca y opaca
como un viento intensamente mágico.