REVERSOS
De inmediato
la pigmentación se hizo oblicua,
enarbolando estalla,
crea un cerdo de seda,
amplía el espacio
creando largos pasillos
hasta un punto de infinitas
dimensiones que terminando empieza.
RE-INTENTANDO RESPIRAR
en medio del insomnio
te aferras al poco aire
a las sabanas,
con los pulmones vacíos
(sin agujas)
buscando las puertas del Albuterol.
INCONFUNDIBLES
noches de Manhattan
sorpresas todas en un mundo sin nombre
donde la abominación del vicio,
en nuestro moderno medieval
abre una fosa comunitaria.
New York, 2005.
CONFIDENCIA
En travesías bebo,
exhalo
y deseo el llamado de la desconocida,
corrijo y la reincidencia de ser torpe vuelve.
Odio a mis compañeros de trabajo,
a mi familia
a Dios,
luego les amo cuando perdido
creo no poder más.
Disimulo mis estados con una alegría
sarcástica que se basa en en la burla de
todos mis sentimientos para nunca verme
amargo.
Sueño con la luna, con las estrellas,
cuando mis poemas y mis disonancias
de cuerdas me secuestran en un trance.
Cuando no, escribo esto que no me
conduce a nada, más que a una reelección
compulsiva a mil preguntas incontestables.
Sé que nada tiene sentido, pero tengo que seguir
alimentando las fantasías para esclavizarme
al amor, con la fortuna de poderme suicidar
cuando quiera.
La solución no esta en el Dios del cielo,
está en la gaveta, en el periódico,
en el número telefónico de rehabilitación
de la sección de clasificados.
Tampa, Florida, 2000.
GENESIS URBANA
Si Dios y el alcoholismo lo
permite,
bien aventurados seremos
entre todo los parásitos que buscan
del pedazo el bocado más apetecible.
CUERPO A CUERPO
contra la
nada,
y de la nada
enuncio y doy forma,
imagino estar,
sabiendo que todo ha sido
eso,
yo en mis múltiples
deseos.
ELLA Y NOSOTROS
Nada significa tu rostro, tu cuerpo,
el camino.
Nada significa quedarme por una vez
por unos años,
esas criaturas santas o no santas,
darse, recomponerse,
pervertirse, beatificarse,
todos los colores en los matices,
los rascacielos, la bahía,
los suburbios,
entrar en ti y salir en las embestidas nocturnas,
dirigirse con una luciérnaga
y aplastarla,
entrar y estudiar tu cerebro
mi cerebro,
todos los cerebros
al borde de otra dimensión.
Casi fúnebre, casi teatral,
despegar una sonrisa,
dejar de observar,
Inmovilizarme,
lanzarse al vacío y sobrevivir
desmontando el fuego,
corretear hasta la pantalla
del cuarto angulando el dedo
ligeramente.
Nada significa al borde,
nada significa: nada significa.
Himnos y vientres,
seis mil años luz,
tu sombra arrastrándose de manos
de una muñeca, de la otra mano
mientras te violenta un desconocido en la noche.
En la silente geometría
deslizan todas las cosas
que son el mundo,
intentas entrar, salir,
andar en círculos
abres el diafragma deseando
lentas mutaciones.
C2H6O
Me bautiza,
corta de mis ideas
me recibe y me despide
me sesga el cuello
secuestrando mi respiración,
me inventa las costumbres,
un paisaje amable lleno de ardor,
un estomago en trozos,
todos los sobresaltos del corazón
saltando,
el cerebro asume
balancearse hirviendo
en sudor.
Pensando con todas
las venas
con un genio que no
es un genio
II
En el sentido a veces amable,
a veces torvo del intestino
enorgullecerse con los ojos
hundidos
hasta formar el silencio
y la soledad,
un coagulo
que esforza la mandíbula
y recrea desdiciendo
con su intermitencia
argumentando el más cruel
de los desequilibrios.
NO RIMA
La esperanza con mundo
someterse a la tierra
probando todo deseo,
decir salí beneficiado.
No rima,
la cocaína con responsabilidad,
respirar hasta perder todo el aire
retomando algún camino,
reventar la carretera con maquinas,
levantarse entre todos
dormitando en la ultimas de las noches.
No rima,
ir bailando, corriendo
ir esfinando el adn,
comer,
pasar una noche porque es suave
como el peligro,
toda esta mierda de poesía
y posiciones, contracciones,
investigar la historia, las conductas,
sacarse el hígado,
hablar de cuantas miserias y re construcciones
de que no fui,
aparecer remando
cuando bajan las aguas
prometiendo con palabras
y sin acciones porque el sol cansa
y los rostros se vuelven repetitivos.
No rima
el hambre y la política,
una y otra vez el chirriar de los trapecios,
cubiertos de lagañas
dar consejos
al silbar en el mas bello
de los horizontes.
No rima,
desde un cristal inválido
clamar por la pureza
querer saber que es lo que fue y no fue
enfrente del juicio de lo posible,
de la dulzura
mientras se avanza borracho
en un boulevard solitario
y mudo.

Juan Carlos Vásquez,Valencia (Venezuela), 1972. Dirige y edita la revista de creación Herederos del Kaos. Autor del libro de relatos "Pedazos de Familia" (Estival teatro, Venezuela 2000). Otros textos han sido publicados en diversos volúmenes colectivos y antologías en Chile, México, Estados Unidos y España; asimismo en columnas periodísticas del Diario El Impulso (Barquisimeto, Venezuela). Integrante del grupo cultural Spanic Attack (New York 2004). Obtiene distinciones en los Concursos de Poesía Pro lingüístico y Multimedia Premio Nosside (Calabria,Italia), Edizione 21/2005, Edizione 22/2006. Ha vivido en Tampa ( Florida), Nueva York, San Francisco (California)y la Coruña, actualmente reside en Madrid.
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