Bank
Fraccionada la luz
a las puertas del corazón sincopado,
en estado de sitio el verso,
sobre mi espalda
un luminoso que quema,
bendito ragtime
en esta noche de otoño,
junto al neón ominoso
del Bank of América.
primera eternidad
Está por llegar mi primera eternidad completa.
Lo intuyo
entre tanto esplendor cíclope
y afectado.
Entre tanto, me voy encontrando
sobre aquellos pasos
de la mano de mi mujer, hermosa y cálida,
aterrizando
en el infinito de Times Square.
Está por llegar
mi primera eternidad completa.
Lo intuyo entre
tanta máxima común
sin frontera alguna.
radio tristeza
Dicen que escucha por las noches el blues frío
de la Radio Tristeza,
mientras sacude las viejas gárgolas
del Top of the Rock. Más otoño
que se le viene encima.
El corazón
salió hace tiempo
de reconocimiento, en limo en blanco
marfil,
dejando para siempre el alma
por el viejo Nueva York.
Was my idea,
me suele decir siempre. Más otoño
que se le viene encima.
one way
Por el lateral abierto
de la Avenida Vanderbilt
corre una suave brisa
con olor a metropolitano,
hemos quedado en el Oyster Bar
y por el camino
me entretengo con los veteranos
que desfilan
entre las mesas rojas de cuestación,
apenas unos dólares
doblados sin maña
asoman entre el plástico
azul
del bidón de tres galones.
belvedere
Dejar mi humilde huella en tus hojas desnudas
de otoño
mientras el agua fría de noviembre
refleja al fin
el dolor por tantos años abandonado
a mi suerte de vagabundo.
Los templetes vacíos saben esperar
ante el ocre
maltratado,
el Castillo de Belvedere
se ha tornado de un azul intenso
al confrontarse
con tu cielo de fotomatón,
sentado en este viejo trozo de madera,
con más historia
que cualquiera de mis dedos,
busco con la mirada
la quietud solemne de tu perfil
serpenteante,
dejo mi humilde huella
en tu corazón de piedra
amanzanado.
no exit
No exit
grita mi cabeza,
mientras sujeta el alma este raquis,
vuelto a la vida
a los pies
de un Empire State celeste
y amarillento.
Una media luna escarlata
ilumina la plácida noche
partida en dos,
no entiende
de almas.
of the sea
Cuando este pequeño barco se hunda
verás como el peregrino
pide ayuda a gritos
sobre un mar
encendido.
City of the world,
city of the sea
rezará el letrero
verde
que espere al visitante
plagado de dólares americanos,
mientras la gaviota
emblemática planee
a los pies
de la Estatua de la Libertad.