Por su parte, Miguel Gutiérrez, otro narrador al que pretendieron ponerlo contra las cuerdas para que le tiren la toalla la del silencio, arguye: “Tejido de voces, de historias fragmentadas y truncas, en los que se mezclan tiempos, puntos de vista y formas de lenguaje, en Seis metros de soga asistimos a la construcción de un lenguaje que nos revela un universo…”
Ricardo González Vigil, por su parte, pondera la novela con entusiasmo juvenil y se escapa de la crítica de literatura comparada encandilado al parecer por el feliz hallazgo de una nueva voz narrativa sin mayores deudas que el valerse de su propio lenguaje: el del barrunto.
Veamos alguito, por si las moscas. Abrimos la pag. 52 y nos vamos pa’bajo. A regodearnos pues: “Evoco al Negro de Oro, lo pienso imitar porque al hacerlo lo homenajeo, bailoteo, estoy poseso, pa’bravo y yo sé lo que es la tumba, el cencerro y el bongó, y sigo bailoteando, salseando diablando con los legañojos en desbande y la muchemugre que se encardiaca, que relamea y gargantea pa’bravo yo, pa’bravo yo. La muchachada se sigue empechando, mientras que yo alucimanyo que me endiablan. Que me envidian salvajozo como el Mina. Entonces yo le empuñeteo el cacharro al grinmocho, pa que aprenda, pa que se deje de pendejadas. Al grindioso se le chorrean las musilargas…”. En la otra paginita ya es el depiporre: “De golpe era el trimax, la taquicardiosa revolcante de los corposgrosos por el suelo, la gimegarganta embocapijas del eyaculomante. ¡Pa’bravo yo, pa’bravo yo! Encojonados en la grampura que nos emparioladró (…) Aullicrijaban los coxis, movíamos la esternocolumna y todo se emporreteaba en un bombardoso gorgojear, en ladrilamidas de rabidanza, en furicolmilladas mortilentas que nos seguían alimañando hasta el límite ensorsedeante de lo bulloso”. Extra leguaje que le diremos, del brazo con Lezama Lima y de Guillermo Cabrera Infante se da ”una liberación orgiástica donde el son y las letras de la música popular, los malabares lingüísticos, los goces del pensamiento, la exaltación de la noche y la resurrección perpetua de sus mitos, crean una obra” muy limeña como habanera la de los cubanos. Y de la mano del inicial Oswaldo Reynoso en sus relatos de collera. En su milagrero octubre sin más milagros que el de la palabra escrita.
Dividida en tres partes, con el título de sus capítulos basta para encandilarte, así la I Parte: Pellejo del firme, papá. El microbús emporcado. Estás mal de la cabeza. Bemba malherida. Lo tengo babeando. Algo dorado por dentro. La ruta de la pólvora. Como si de solo pensarlo no doliera. Una soga para los recuerdos. Sello de calidad. Con un pájaro atrapado, por una pata. Homenaje (que es de donde hemos extraído esa muela picada de lenguaje antes expuesto).
Trépense a la tarima chochamus, Pedro Novoa se ha puesto de sparring cansado de tanto fighting, de sus anteriores peleas, láncenle upercats, swing cual cronopio Julio Cortázar a este esperanza de nuestra literatura que está tirando para fama.
Maynor Freyre, Lima, 1941, docente universitario, periodista, escritor y poeta. Egresado de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Perú (1963), con postgrado de la especialidad en Madrid (1964). Desde 1995, ha sido catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima. Ha laborado también en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (1967-1968); en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (1984-1989) y en la Universidad San Juan Bautista de Lima como docente. Ha sido periodista en las revistas Oiga, Caretas, Sí, Cambio; Jefe de Informaciones de la revista Marka y otras revistas. También ha sido colaborador de las páginas editoriales de El Comercio Gráfico, La Industria de Trujillo, El Faro de Chimbote, Expreso, Correo, Última Hora, La República, Gestión, La Primera y El Peruano, y director-fundador de la revista cultural Todas Las Artes. Desde 1971, ha publicado catorce libros entre poemarios, novelas y ensayos. Sus últimas obras son “Puro Cuento”, cuentos, Lima, 1996, 1998 y 2002. “Altas voces de la literatura peruana y latinoamericana / Segunda mitad del siglo XX”, entrevistas, comentarios, reportajes, Lima, 2000. “Tríptico a la madre que partió”, Plaqueta de poesía, Lima, 2000. “Altas voces del pensamiento y el arte peruanos / Segunda mitad del siglo XX”, Editorial Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, 2001. “El team de los chacales”, Lima, 2001 y 2005. “36 estampas sin bendecir”, Lima, 2005. “Mujer de cura”. Colección Perú Lee, Lima, 2006. “Par de sátrapas”, Editorial San Marcos, Lima, 2008 y 2009.