Una nota en Le Monde de París del 30 de julio informaba sobre el accidente cerca de Aviñón —tres días antes—, en el sudeste de Francia, que truncó la vida del poeta y crítico argentino. Saúl Yurkievich tenía una casa de campo en Saignon desde los años setenta, donde solía pasar las vacaciones de verano con su familia. Ante semejante noticia, me quedé estupefacto, ya que iba a enviarle un e-mail solicitándole un nuevo texto o una poesía para publicarlos en Resonancias.org. Me pregunté: ¿Por qué él y no otro? ¿Por qué un creador de belleza y no un político venal?
Saúl Yurkievich nació en La Plata, Argentina (1931-2005). Poeta, prosista, ensayista, colaboró con numerosas publicaciones. Residió en París desde 1966. Practicó alternativamente la creación y la crítica literarias. Ambas actividades eran para él complementarias, caras de una misma moneda, dos tratamientos igualmente creativos de la palabra que imagina o dilucida mundos. Catedrático de la Universidad de París, enseñó en diversas universidades americanas y europeas. Publicó en francés y en español quince poemarios, entre los cuales, “Envers” (Seghers, 1980), “Embuscades” (Fourbis, 1996), “Résonances” (1998) y “Le simulacre des absents” (Fata Morgana, 2004) algunos de los cuales han sido traducidos a otros idiomas.