Nos llegó tardíamente la triste noticia del fallecimiento el 6 de abril de este año del artista peruano, Fabián Sánchez, radicado en París desde 1965. Fue una de las víctimas más del Covid-19. Como un homenaje a su memoria y para realzar su obra escultórica, volvemos a publicar mi artículo, puesto en línea en Resonancias de abril de 2004. Para presentar su estilo, citamos un comentario de la crítica de arte argentina, Marta Traba (1930-1983): “La máquina de coser está vinculada a su vida y a sus recuerdos de infancia de un modo tan tenaz, como para insistir en usarla como origen de todas las formas. La máquina es una forma en sí, pero cargada de significados; todos los seres y organismos que constituyen la mitología personal de Fabián salen de ella y pasan a convertirse en algo vivo, no sólo por los movimientos que el escultor les imprime mediante motores y engranajes, sino porque asumen la representación de la energía, el amor, la amenaza, la muerte…”
Fabián Sánchez, Ayacucho (Perú) 1934 – Paris 2020. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima. Vivió en París desde 1965. Durante los 55 años de actividad artística, expuso intensamente en la Ciudad Luz en galerías, museos y otras instituciones culturales. Su obra interesó a reconocidos críticos de arte franceses y a escritores célebres como Pieyre de Mandiargues. Participó en exposiciones individuales y colectivas en Lima, en otras ciudades peruanas, Santiago de Chile, Washington, Venecia, Medellín, Ginebra, Colonia y en el 2000, hubo una retrospectiva de su obra en el Centro Cultural de la Universidad Católica de Lima.