La fuerza comunicativa de este cuento se traduce en su estructura de sueño ajeno a las leyes de la lógica y con el tiempo fuera del reloj. Una mujer denuncia en la comisaría la pérdida de su niña de cinco años que se ha llevado volando una nube de pájaros. Con tres días de duelo, las lágrimas de Rosario «recorren la sala, el pasillo y la escalera hasta que consiguen alcanzar la calle». Nos encontramos con el realismo mágico garciamarquiano, así que saludamos la valentía de África Mesa Rubio de arriesgar su cuento al suicidio, del que creemos que se ha podido desplegar un poco más, sobre todo por su carácter fragmentario. En esta época de tanto realismo, predomina el lenguaje de la fantasía aplicado al clima de la aventura onírica. Lanzada en ese mundo de fantasía, la autora termina con un final abierto como si no le interesara el destino de la protagonista, sino las posibilidades de su propia imaginación. Afirman que el realismo mágico solo se toma en serio en los Estados Unidos y que ya es como el negocio de la cocaína: a los latinoamericanos les echan la culpa, pero el problema es del consumo norteamericano. Rubén López Rodrigué.
África Mesa Rubio, Ceuta (España), 1963. Cursó estudios de Magisterio en Cádiz. En el año 1991 fue nombrada funcionaria de carrera en el Cuerpo de Maestros, por oposición. Actualmente ejerce la docencia en Educación Primaria en San Fernando, Cádiz. Desde muy joven experimentó con la poesía y la narración. Tiene publicados algunos poemas en la revista literaria Cuadernos de Roldán, de Sevilla. Luego se ha dedicado a escribir relatos.