Son poemas con claro corte existencial, el ser humano atrapado en agujeros negros visibles e invisibles, en una cultura plena de, usando una expresión freudiana, malestar, que penetra el mundo interior del ser, el poeta busca expresiones lingüísticas de impacto. Los versos transcurren a través de un laberinto de juicios líricos, para finalmente conducir a un camino de curación, a una revelación de la intensidad y el poder de las palabras para hacer visible lo invisible. En síntesis, la forma de los poemas -montajes del flujo de la conciencia— son bastante originales. Tal vez algunos sean demasiado explícitos y descriptivos. El juego lírico es interesante, quizás se podría trabajar sentidos con mayor sorpresa. Eduardo Escalante.

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