En una entrevista el autor dice: “hay que dejarse llevar” y lo ha realizado a través de tres poemas: Amarcord, Pavor nocturno, y El loco de la plaza, a través de los que se despliega lo humano, en el primero a través de la enumeración de “recuerdos sentidos y vividos mediante imágenes de gran fuerza referidas “los generosos pechos”, el “fascista”, la “prostituta”, el “rumbo al mar plástico”, la “diosa nórdica”, para cerrar con el “gigante tendido en la arena”. En el segundo poema tenemos el “follaje de la noche”, es espacio y tiempo que puede ser oscuridad (caos nocturnal como escribe el poeta) o luz iluminada que emerge, en el poema “sobre el horizonte / rompió el alba / del iris de tus ojos /y volvió la calma…”. Finalmente, el tercer poema nos relata la “inevitable partida”, esa partida que se ha hecho mito popular según el escritor. “Es la ausencia como pérdida, pero ausencia para quien tiene la sensibilidad, la observación”, a quien no se le escapan los detalles, esas cosas que podríamos decir “atípicas” que son parte integra de un mundo que omite lo humano. Eduardo Escalante.
Ricardo Juan Benítez, Buenos Aires (Argentina), 1956. Escritor, poeta y crítico cinematográfico. Publica con asiduidad en diferentes revistas digitales. Algunos de sus cuentos premiados: “Pleamar” (1er puesto, Letras Kiltras de México D.F.), “Los visitantes de Marte” (Mención de Honor, Premio Andrómeda de Ficción Especulativa 2009). Varios de sus relatos se encuentran en Proyecto Scherezade (Departamento de lenguas extranjeras de la Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá). Su blog personal Cuentos y otras ficciones.