Hacía tiempo que no leía un texto tan claro y tan nítido, y a la vez con tanta profundidad y fuerza narrativa. Hacia mucho tiempo que una narración no me conmovía, aunque en realidad estas palabras no son un relato sino una reflexión sobre la vida de kafka embuída a través de sus diarios. Hacia mucho más tiempo que un autor no acertaba de manera tan rotunda en la literalidad de sus palabras y en la certeza de las mismas. Y además no podría haber elegido un tema mejor: los diarios de Kafka, el blog personal de su época. Sin duda eran un nivel linguistico propio, que expresaba su visión del mundo o su fingimiento del él. Tras la experiencia de leer a Carlos Yusti creo que el diario podría considerarse un género literario puesto que incluye el desdoblamiento de la realidad deseada y de la evitada, al margen de la realidad diaria. Obviamente nadie dice toda la verdad en un diario pero si desea que algún día alguien la descubra. Kafka y Yusti parecen haber encontrado lo absurdo y sublime de este género. Y me gustaría pensar que este texto que he leído es una experiencia trascendental en forma de diario. Antonio Guerrero..