Con un estilo sencillo y ligero, la autora ha logrado construir la intriga de este cuento alrededor de los problemas de una pareja, separados desde hace dos años y a punto de divorciar. Se encuentran de nuevo en el despacho de un abogado para terminar los trámites del divorcio. En la sala de espera, ambos evocan los recuerdos de su vida de casados durante diez años y que los buenos momentos pasados estaban aún frescos en sus memorias, sobre todo en lo que se refiere a la gastronomía, a los deliciosos platos consumidos en invitaciones y restaurantes. En apariencia, no había motivos valederos para que ese matrimonio joven divorcie. Al final, ella le pregunta a él cuándo dejó de funcionar esa vida que ambos parecen añorar. La respuesta de él es bastante sorprendente e inesperada para el lector.