El horizonte es la línea en donde confluye la tierra y el cielo. La vejez se oculta un poquito después de esa lejanía, allí donde las palabras tropiezan. Una fina capa de tela húmeda nos separa como una antigua fotografía de la abuela en el jardín, un banco más a los ojos de los otros; una segunda fotografía es la mesa del último cumpleaños envuelto en risas, ruidos y jolgorios. Y detrás de ese mundo superficial y vacío, hay otro, imperceptible, hilado de sensaciones, y quizás la última fotografía sea la de la muerte. La vida se reivindica en el arte por su ausencia. Lo terrible del cuento El mejor de todos los regalos es que jamás sabremos el mundo interior de la abuela. Ella se llevará consigo todo ese universo y nosotros quedaremos sólo con nuestras sensaciones, antes y después de su partida. El mejor de todos los regalos es un pequeño e íntimo adiós convertido en palabras que navegan y llegan a tierra en el formato de un cuento. Marcos Rosenzvaig.

• El mejor de todos los regalos por Leonardo Moreno