La voz de la poetisa Evelyn de Lezcano vibra acorde con los caminos que ya no conducen a ninguna parte, de ahí la vecindad de las voces con los gritos. En su poesía cada palabra es dictada por su propia voz, por sus propias penas, por sus propios tránsitos, por su propia savia. Sus versos se potencian con imágenes que hablan de las búsquedas que a todos nos inquietan en «los cuatro puntos cardinales», como aquella mirada sedienta enfilada a colmarse con una botella de agua, imágenes que hablan de temblores, quejidos y dolores. La mirada doliente del amor convertido en cenizas, donde la llama del amor da lugar a las cenizas de un amor ya consumido. Hasta la planta de hojas brillantes no escapa al desplome de la agonía, al irremediable trabajo de la muerte. Con sus palabras la poetisa nos deja el regalo amoroso de sus desvelos, instalados del lado de los sueños, la pasión y la magia. Rubén López Rodrigué.
Mi nombre es Evelyn de Lezcano. Nací en Las Palmas de Gran Canaria. Comencé estudios de Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid. Estudios que tuve que abandonar por motivos familiares. Estudié Trabajo Social en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y además soy experta en Terapia Familiar. Mi relación con la literatura comienza desde mi infancia. La lectura me ha acompañado durante toda mi vida y la poesía ha sido una vía de escape. He estado durante muchos años escribiendo para mí y he sentido últimamente la necesidad de hacer conocer mis poemas a los otros. Tengo un blog de poesía cuya dirección es maevelyn19.blogspot.com. Además formo parte de REMES (Red Mundial de Escritores en Español).