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Literatura
3/03/2014
El sueño de discutir con Octavio Paz por Winston Manrique Sabogal

Juan Villoro y Fernando Savater abren, en el Instituto Cervantes, los homenajes por el centenario del natalicio del Nobel mexicano. El escritor mexicano Juan Villoro dialoga por teléfono con Fernando Savater, en el homenaje a Octavio Paz en el Instituto Cervantes, de Madrid.
(Publicado el 30/01/14 en la sección Cultura del diario El País de Madrid)

 

A grandes rasgos cabe distinguir tres grandes fases en la obra de Octavio Paz: en la primera, el autor pretendía penetrar, a través de la palabra, en un ámbito de energías esenciales que lo llevó a cierta impersonalidad; en la segunda entroncó con la tradición surrealista, antes de encontrar un nuevo impulso en el contacto con lo oriental; en la última etapa de su trayectoria lírica, el poeta dio prioridad a la alianza entre erotismo y conocimiento.
(Publicado el 8/01/14 en la sección Cultura del diario El País de Madrid)

Copyright: Diario El País de Madrid
acerca del autor
Octavio

Octavio Paz (Ciudad de México, 1914—1998). Los intereses literarios de Octavio Paz se manifestaron de manera muy precoz, y publicó sus primeros trabajos en diversas revistas literarias. Estudió en las facultades de Leyes y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. En 1936, Octavio Paz se trasladó a España para combatir junto a los republicanos en la guerra civil, y participó en la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Al regresar a México fue uno de los fundadores de Taller (1938) y El Hijo Pródigo. Amplió sus estudios en EE.UU. en 1944-1945, y concluida la Segunda Guerra Mundial, recibió una beca de la fundación Guggenheim, para, más tarde, ingresar en el Servicio Exterior mexicano. Conforman su obra poética: “Luna silvestre” (1933); “Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España” (1937); “Entre la piedra y la flor” (1941); “Libertad bajo palabra” (1949); “Águila o sol” (1951); “”Semillas para un himno (1954); “La estación violenta” (1958); “Salamandra” (1962); “Ladera este” (1969); “Topoemas” (1971); “Renga” (1972); “Pasado en claro” (1975); “Vuelta” (1976); “Poemas” (1979) y “Árbol de adentro” (1987). Su producción en prosa abarca once obras: “El laberinto de la soledad” (1950); “El arco y la lira” (1959); “Cuadrivio” (1965); “Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo” (1967); “Conjunciones y disyunciones” (1969); “El mono gramático” (1974); “Los hijos del limo” (1974); “El ogro filantrópico” (1979); “Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe” (1982); “Tiempo nublado” (1983) y “Hombres de su siglo” (1984). En 1990 se le concedió el Premio Nobel de Literatura.