Genoveva, cuarenta y seis años, elegante ejecutiva de una empresa de seguridad, lo tiene todo posición social, dinero y prestigio. Sin embargo sus dos divorcios la han dejado deprimida ante el amor y el sexo. No quiere relaciones que la aten ni pasiones que la perturben, lo suyo es un desdén por vivir otra relación. Al leer un aviso en un prestigioso diario español, Genoveva encontró la horma de su zapato: Alfredo, sesenta y cinco años, culto y de buena presencia busca señora “elegante y autoritaria” para ser su asistente personal, a cambio de obtener alojamiento y comida, el anuncio deja expresamente estipulado SIN SEXO. Genoveva le responde por correo electrónico y comenzará una vida junto a Alfredo quien se transformará en su sombra. Como asistente le da masajes, lava su ropa, plancha y la asesora en sus compras. La soledad y las desilusiones amorosas hacen que estas dos almas se refugien en una línea divisoria: el deseo. Carolina Paton.

• La matriarca (fragmento) por Guillermo Presti