René Rodríguez Soriano al reseñar «Crónicas de bar» de Edgar Borges, como un buen guía lo sabe hacer, nos muestra esta obra al compás de ese ritmo continuo conformado por la voz del autor y las voces del bar, un lugar que desplaza con indiferencia la consulta del sicoanalista; y la ficción como una melodía con espontaneidad jazzística, se erige allí como la figuración de una realidad difícil de escudriñar en su propio registro. Ricardo Gattini.
Edgar Borges (Caracas, 1966) escribe sobre el encierro verbal. El espacio de su ficción puede ser una calle, un apartamento o una existencia. En 2008, con ¿Quién mató a mi madre?, fue finalista del III Premio de Novela Ciudad Ducal de Loeches (España). En 2010 obtiene con "La contemplación" el I Premio Internacional de Novela Albert Camus (España). El autor define su nueva obra con la siguiente frase: “Contemplar el cuerpo desnudo en medio de la nada”. Su nuevo libro, "Crónicas de bar" (Editorial Milrazones, 2011), es el recorrido de un observador que, cuaderno de apuntes en mano, se lanza a transitar las vivencias de los bares.