Sin título
Oculta, ya nunca, la noche
la esperanza es el único vacío que palpita.
Forzada, con el cuerpo destrozado, sin lograr definir la estructura que continúa en el límite, en la respiración del hombre
La negativa también es de Dios, de las sombras
Posterior, pero inclinado al tiempo, el corazón ya no se recupera
la vida yace enterrada y existente lo invertido
XXXIX
Tenebroso y escondido, rechazado por la luz
mi corazón, colmado, asfixia
Nunca fracaso en la vida sino en el cuerpo
La respiración derrochada, su límite agobiante, separa el cielo de lo ajeno,
porque la indiferencia aterra y la soledad llama
Caigo, sin embargo, caprichosa y sedienta,
a los pies de un alma que me obliga
pero por más que las imágenes se multipliquen
y el mundo parezca habitado, la existencia, nunca
Dios tampoco, enemigo de todos, también de los muertos
que me esperan para atravesar la noche
XLVI
De nuevo, la esperanza destruida, y en su miseria yo,
atrapada en sus ruinas, la derrota, siempre, es creer
nunca la vida, fondo inseguro donde el error ilumina el cuerpo,
tan apartada de su principio, el calor jamás ni la certeza
la paz es otro gesto vivo, el grito es un reflejo,
la insolación contraria a la cercanía
y así sucede el calvario, el terror,
donde la memoria late entre paredes gruesas
y el mismo eco, exigido y repudiado por lo ajeno,
rechaza la luz
no se vive así sino se muere
XCV
Quién soy, exhausta pero eterna en la agonía
desprotegida por el cielo y los días nunca hallados
tal vez, la manifestación despiadada del silencio
la piedra que arrastra el espíritu y tiembla
el corazón vuelto de espaldas o el tiempo
contenido en las grietas del desastre
renuncio a los muertos, a la noche,
pronuncio, confundida, la esperanza, pero el cuerpo, siempre, me maldice
CXC
Y el lenguaje que no despierta, mi única compañía paralizada
reclamo el corazón,la consecuencia de los latidos
la salvación, imposible, la salvación es tierra despoblada
todos los cantos pertenecen al desierto
y qué es ser consciente sino es pensar la despedida
Yamila Greco (Buenos Aires, 1979). Colabora en diversas publicaciones literarias, como "Cinosargo", “Punto en Línea” (Dirección de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México), “El Coloquio de los perros”, “Revista Hispanoamericana Arte y Mundo” (participación en el artículo “Violencia y Creación”, junto a los escritores fernando Proto Gutiérrez y Timothy Wright), “Vieja Lilith”, “Casa del Tiempo”, (UNAM. México) y "Artesanías Literarias" (Nuevas Voces de La Poesía Argentina: Comentario, presentación y selección de la poeta argentina Silvia Loustau). Su poemario “Sobrevivir es una Curvatura” fue publicado en “Casa Litterae" . La revista de poesía chilena Lakúma-Pusáki dedicó una nota a su trabajo poético, así como la revista argentina “La MásMédula” (autor Nicolás Dragonetti). Realizó la selección y el prólogo de la muestra de poesía argentina organizada por la revista mexicana “Círculo de Poesía”. Sus poemas han sido traducidos al catalán, al italiano y al inglés. Su poemario “Respirar puede ser un Fracaso” fue publicado por Editorial Cinosargo (Prólogo de Daniel Rojas Pachas e ilustraciones de Andrés Delarúa).