Un hombre, nacido en el puerto de Valparaíso, huérfano de padre y madre, cuyos ancestros han venido de Inglaterra, evoca su infancia. En la madurez y en otro puerto francés, Boulogne-sur-Mer, recuerda sus primeros años al lado de su abuelo inglés que le educa “con toda la severidad del imperio”. Pese a que los ancestros ingleses hayan tenido origen modesto, Harold ha vivido en la familia de su abuelo “con gustos aristocráticos”. Fiel a sus orígenes, el nieto recibe una educación por parte del abuelo basada en el respeto de los valores y la austeridad afectiva. Durante toda su niñez, el protagonista ha vivido deseando un poco de ternura que nadie puede darle, salvo una vecina que cada vez que iba a la casa de su abuelo, le abrazaba. Esta es pues la añoranza de Harold, pero que contrasta con su vida en Boulogne-sur-Mer.

• El hombre que quería ser abrazado por Carolina Paton