Con una afluencia incesante de palabras, el autor nos introduce en un universo donde no hay límites y todo está permitido. La descripción sensorial se impone sobre la realidad objetiva. El relato no está construido alrededor de una anécdota, es un intento verbal para “atrapar” el discurrir de la vida tanto en las manifestaciones corporales del protagonista como en el mundo exterior. La flaccidez (que sugiere una percepción marchita o desencantada de la vida) se repite como una obsesión, seguida de la respiración, las secreciones corporales y las necesidades vitales, descritas de una manera cruda. Todo aquello que Luis Emel Topogenario encuentra a mano para que el lector comparta su desencanto.
Luis Emel Topogenario: escritor nicaragüense (Managua, 1980). Actualmente reside en Montevideo, Uruguay. Ha publicado varios relatos, tanto en papel como en revistas digitales especializadas. La Codorniz, su tercera novela, es su proyecto narrativo más ambicioso.