El autor demuestra la caída de un escritor en la tentación de la fama. Describe con precisión y soltura el falso universo con el que el creador se ha rodeado. La evolución que ha seguido desde la primera concesión que, para Diego Murcia, tiene la misma envergadura que la caída de Adán al morder la manzana del árbol del Conocimiento y que sigue hundiéndose día tras día en un mundo de apariencias. Hasta perder lo más valioso: su facultad de creación.
Diego Murcia nació en San Salvador, en 1980. Ha trabajado en el semanario El Faro.net , la revista CLIC y el periódico La Prensa Gráfica. Escribe desde los 12 años. Dueño de una condescendiente y sardónica imaginación, ha vivido en Austria y en Nueva York por algún tiempo, lo que ha significado un nuevo reto de exploración literaria que ya está dando sus primeros híbridos. Su producción literaria se resume en la concentración de cuentos, microcuentos y relatos —a los que denomina extractos, por su naturaleza espontánea que surge de las circunstancias de la vida.
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