Una de las más importantes galerías de Buenos Aires se interesó por la obra del pintor Lido Iacopetti, de extensa trayectoria en la ciudad, al que promociona en distintos espacios revalorizando su prolífica producción artística, que hasta hoy circulaba al margen del tradicional mercado del arte. Reconoce entre sus maestros a Héctor José Cartier, Guillermo Martínez Solimán, Ángel Osvaldo Nessi, Raúl Pacha, Miguel Angel Elgarte y Fernando López Anaya. Se graduó como profesor en 1966. Había empezado a pintar en la pieza de la pensión en la que vivía y, a falta de un caballete, apoyaba el lienzo sobre una vieja escalera.
(Este artículo fue puesto en línea el 12/03/2019 en el Diario digital de La Plata).
Lido Iacopetti tiene 83 años y hace sesenta que entregó la vida al arte. Su rutina lo mantiene frente al caballete al menos cinco horas por día y, según sus cálculos, lleva hechas unas 10 mil obras que se encuentran en museos, escuelas, bibliotecas y en manos de particulares tanto de La Plata como de varios puntos del país y del planeta. Formado en la Universidad Nacional de La Plata donde obtuvo el título de licenciado en Historia de las Artes Plásticas. Llegó a dicha ciudad para estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes a fines de los años 50. Para costear los estudios trabajó en fábricas y fue vendedor callejero hasta que logró ingresar como preceptor en el Colegio Nacional, donde ejerció durante treinta años la docencia, compartida con el Colegio Carlos N. Vergara. Comenzó exponiendo en la Galería Lirolay en 1964 y 1965 fue pionero en llevar el arte a la calle, a lugares no convencionales.