El libro tiene su germen en la experiencia del autor. Enrique sufrió, en una madrugada de septiembre de 2015, un acontecimiento que le cambió la vida y la percepción de la misma. Fue atropellado en la Castellana de Madrid por un conductor que se saltó el semáforo por donde cruzaba, dándose posteriormente a la fuga, para ser detenido más adelante por la Policía en un control. Este es el punto de partida que elige para comenzar con la novela. Mezclando un hilo conductor de ficción (la conversación de Enrique con Marta, una antigua novia periodista) con la experiencia y recuerdos de sus familiares y de él mismo, relata los duros momentos iniciales, los largos días en coma, el emotivo despertar, el lento mejorar y posterior final feliz, aunque no exento de dificultades. A través de las páginas, el autor narra la realidad, evitando caer en el odio y el rencor. Expresa lo afortunado que se siente por estar vivo y rodeado de tanta gente buena que le apoyó en todo el proceso, compartiendo su experiencia y reflexiones a lo largo del libro.
Enrique López Sierra (Madrid, 1994) es un estudiante de Doble Grado de Derecho y Administración de Empresas apasionado por la lectura y la escritura. Su vida dio un vuelco total cuando un 11 de Septiembre de 2015 sufrió un violento atropello en medio de la Castellana en Madrid. Tras varios días en que estuvo entre la vida y la muerte, pudo salir adelante, aunque con importantes secuelas, que persisten aún al día de hoy. Comprometido con las causas sociales, ha decidido empezar su carrera literaria con el libro “Una historia de asfalto y hospital”, para lanzar un mensaje a la sociedad sobre una realidad a la que apenas se presta atención.