A partir de referencias cotidianas, el poeta chaqueño Mauro Sebastián Martínez conoce las maneras de elevar a niveles profundamente existenciales las realidades que muestran sus versos. Un estilo mesurado, muy equilibrado pero abierto asimismo al juego las imágenes, en tanto y en cuanto estas actúen en función de los núcleos de sentido de sus poemas, caracteriza la factura de sus obras, donde no tienen lugar posible los fuegos artificiales del lenguaje, los ripios y el innecesario empleo de retóricas inconducentes. Martínez conoce cómo llegar al corazón de sus lectores y producir cabalmente una identificación que, empero, le permite a quien lee elaborar su propio poema sobre la base del texto provisto por el autor, posibilidad imprescindible para evitar lo unívoco.  
De igual manera, tienen un alto peso específico en su poesía los climas muy marcados, siempre establecidos gracias a un discurso poético llano y directo, sin obstáculos para el curso de la lectura. Late en sus poemas una gran humanidad, que se trasunta en una ternura marcada y no exenta de pesadumbre ante las penurias que afronta la sensibilidad; es de relevar, también, cómo apela el poeta a una humanización de las cosas en función de alcanzar una expresión más potente de los estados de ánimo de la subjetividad de donde emana el poema: “Mientras la noche camina alrededor de casa / un ruido como de aljibe suena en mi alma.” Notables trabajos de este joven y prometedor autor argentino. Luis Benítez

• Espejo de lo humano: la poesía de Mauro Sebastián Martínez