Esta mujer que apresa nuestro corazón con uno de sus ojos, mejor dicho, con sus poemas, dice que el corazón es el centro de la batalla. Le canta al corazón que es el asiento de la tragedia que se sabe cómo va a terminar, de la angustia que es como un desgarre en el alma, del horror acumulador de desdicha, del miedo que turba el espectáculo de la calle… No por ello deja de cantar su solitaria canción para atraer el vaporoso amor, perdido desde un comienzo de la vida. Ese corazón que se desangra de tal manera que baña toda la tierra, en un mundo atroz que cierra muchas puertas, pero también abre otras. Un poeta dijo: «Un hacha invisible me ha dado un hachazo en mitad del corazón».
Nélida Duarte juega con la ilusión de la eternidad como refugio contra la muerte. Los miedos nocturnos son como una cueva oscura en que se ve algo con unos ojos grandes. En su poesía está el Borges de los laberintos, los espejos, la ceguera, el Sur, los compadritos, la biblioteca infinita, los sueños… Y como la serpiente se muerde la cola volvamos al círculo: es el corazón de la poeta. Rubén López Rodrigué.
Nélida Duarte, nació en la ciudad de Rosario (Argentina). Cursó la carrera de Letras en la Facultad de Humanidades de la Universidad de su ciudad natal. Estudió teatro en la Escuela de Arte Dramático. Ha publicado un libro, “Violación”, y recibió los siguientes premios: Editorial de los cuatro vientos, Plaza de los poetas, Editorial Dunken que le permitieron participar en dos antologías. Desde hace 8 años hace radio.