Mucho se ha escrito sobre el origen del pisco (el aguardiente de uva), si es peruano o chileno. El artista, crítico de arte y profesor, Roberto Villegas Robles nos demuestra con argumentos históricos y lexicográficos que el célebre aguardiente empezó a elaborarse en el puerto de Pisco en el siglo XVII. Los énologos franceses prefieren el pisco peruano por ser más áspero que el chileno muy dulzón, emparentado con el cointreau francés. La pretensión chilena de reivindicar la apelación de origen de esta bebida espirituosa no tiene asidero. Como si en el siglo XIX, Bélgica hubiese osado reivindicar el origen del Cognac (coñac) o del champán. En todo caso, entre dos países vecinos y hermanos como Perú y Chile hay más lazos comúnes idiomáticos e históricos que esta controversia, por más espirituosa que sea, no podrá borrar.
Roberto Villegas Robles, Lima, 1938. Pintor, crítico de arte y experto en arte popular. Ha ejercido la crítica de arte en “7 Días del Perú y del Mundo”, revista del diario La Prensa; El Comercio; diario oficial El Peruano; y, El Sol. Asesor del “Boletín de Lima”. Ejerce la docencia en la Universidad Federico Villarreal; en CENFOTUR; Universi-dad Inca Garcilaso de la Vega. Es profesor titular en la Escuela Nacional Superior Autó-noma de Bellas Artes de Lima. Miembro fundador del Instituto Andino de Artes Populares (sede Perú), de la Asociación de Educación por el Arte, de la Asociación Peruana de Artista Plásticos (ASPAP) y de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA). Coautor de “Arte Popular de América”, Barcelona, 1981 y de “Artesanía Peruana. Orígenes y Evolución”. Arequipa, 1991. Autor de “Artesanías Peruanas”, Lima 2001.