"Nace sabiendo" es una de las expresiones más conocidas por cada uno de nosotros; pero siempre ha escondido algo más. Tal vez presume que la existencia es un acto intencional cargado de ironía. Tal vez no. En todo caso Julián Amézquita la analiza en un texto breve lleno de cotidianidad. Los personajes creados han plasmado un ritmo inmerso en el discurso de esa expresión: la madre, Teresa, exponen a modo de exabruptos sus circunstancias encadenadas. Y todo al final redunda en la idea de que las relaciones sociales son complejas pero necesarias. ¿Hay algo más doloroso y necesario que la familia? Al leer el texto recuerdo al neoclasicismo y aquellas pinturas en las que se mostraban señoras tristes. Un crítico de arte siempre diría que la razón por la que un pintor hace eso radica en su anhelo por mostrar a su madre, ninguna más, y por muy horrible o honorable que sea la muestra tal como es, por esa misma razón. Antonio Guerrero.