Girasoles en Venecia es un mosaico de letras fulgurantes. Sus relatos, disímiles piezas, esbozan una obra literaria que no se ajusta a moldes o esquemas. Su mirada caleidoscópica invita al retorno, a surcar sus palabras e intuir sus silencios. Cada lectura supone un viaje que revela nuevos matices, efectos y formas, un laberinto invisible. Se enmarca dentro del relato breve y del microrrelato, se inscribe en la postmodernidad o la era digital, en la que lo breve parece marcar todas nuestras acciones, desde el post en internet al mensaje de móvil. La brevedad y la relectura confluyen en estas letras dotando de sentido y unidad a las disímiles piezas que forman parte de un todo. El libro invita al lector a surcar los senderos de la memoria, la nostalgia, a cristalizar sensaciones y anhelos recónditos.