En este cuento —tan breve como intenso— se yuxtaponen la figura del cordero y la del hombre frente al rito del sacrificio y la muerte. Un tema de antigua vigencia, sin embargo, inserto en el desarrollo del texto nos invita a mirar en el horizonte del pensamiento actual a los filósofos italianos de la bio-política. En especial, a Giorgio Agamben en Homo Sacer, cuando nos habla entre otras categorías, de las implicancias de la vida nuda —desnuda— y a la vez insacrificable según los rituales aceptados: al ser humano se lo puede matar sin que el acto constituya un delito dentro de un ámbito imperante, en donde predomine, al decir de Ricardo Iribarren, “el amor del acero asesino por esa carne blanca”. Una referencia evocada por cuanto en clave literaria se expresa en el contenido y, sobre todo, en el inesperado desenlace del presente relato. Ricardo Gattini.

• Inocencia del cordero por Ricardo Iribarren