Pablo Siquier es un poeta que inventa mundos sin historia, sin relato: pura estructura. Es un minimalista barroco. El oxímoron lo define: esa contradicción entre dos términos que conviven y se potencian. Desde a mediados de febrero, Siquier realiza una retrospectiva en el Centro Cultural Recoleta. En la cual muestra cinco proyectos que recorren algunos de los momentos más significativos de su trayectoria. Dos grandes murales de unos 75 m2 y una estructura en metal semejante a un laberinto que el espectador puede cruzar. También una instalación en telgopor que recorre todo el perímetro y ha construido por primera vez un proyecto de ambientación de 1987, compuesto por 10.000 maderas pintadas con 54 puntos de color cada una. La muestra en el Centro Cultural Recoleta es su primera gran retrospectiva en Buenos Aires. (La autora de este texto es Mercedes Pérez Bergliaffa. Fue publicado el 8/03/2012 en el suplemento cultural Ñ del diario Clarín de Buenos Aires).

• Siquier expone en el Centro Recoleta de Buenos Aires